Utiliza el protocolo ICMP para enviar paquetes de eco a un host. Este método es simple y efectivo para verificar la disponibilidad de un servidor, pero puede ser bloqueado por firewalls.

Utiliza conexiones TCP para verificar si un puerto específico está abierto en un servidor. Esto permite comprobar no solo la disponibilidad del servidor, sino también la accesibilidad de servicios específicos.

Proporciona un tiempo de respuesta que puede ser influenciado por la latencia de la red y la configuración del servidor. Es útil para obtener una visión general de la salud de la red.

Ofrece una medición más precisa de la disponibilidad de servicios específicos, ya que verifica la conexión a un puerto determinado, lo que puede ser crítico para aplicaciones que dependen de servicios específicos.

Generalmente consume menos recursos, ya que solo envía paquetes ICMP y no establece conexiones persistentes.

Puede consumir más recursos debido a la naturaleza de las conexiones TCP, especialmente si se realizan múltiples pings a diferentes puertos.

Puede ser bloqueado por firewalls que restringen el tráfico ICMP, lo que puede dar lugar a falsos negativos.

Menos probable que sea bloqueado, ya que las conexiones TCP son más comunes y pueden estar permitidas en configuraciones de firewall.

Sencillo de usar, con una API directa que permite realizar pings con pocas líneas de código.

Requiere un poco más de configuración, ya que debes especificar el puerto que deseas verificar, pero sigue siendo bastante accesible.